La sociedad ha evolucionado de un modelo en que lo material o tangible sustentaba la riqueza (sociedad industrial),a una sociedad en donde los activos son los conocimientos y habilidades que pueden generar beneficios futuros, mediante la transformación de materiales.
La sociedad del conocimiento y la educación tiene factores comunes: se hace énfasis en el aprendizaje permanente; se busaca autonomía y responsabilidad, se reconocen las diferencias sociales y se promueve la interacción social. Todo esto gira en torno a las competencias que el individuo debe desarrollar para poder sobresalir en el mundo globalizado. Con esto los modelos educativos tienen una tendencia hacia el “entrenamiento”. Esto ha dado por llamarse desarrollo de “habilidades múltiples”.
Todas estas políticas económicas que han generado cambios en los modelos educativos han sido determinadas por el Banco Mundial, quien es el principal promotor de la globalización (dirigido por los consorcios transnacionales).
Las ciudades del conocimiento son el contexto en que se desarrolla la sociedad del conocimiento, la sociedad digital y la sociedad inteligente. Las ciudades del conocimiento se orientan a la generación de valor, mediante la sustentabilidad, desarrollando estructuras económicas, políticas, sociales, culturales, educativas y del medio ambiente. El aprendizaje es el proceso que lleva a estas al desarrollo humano que se capitaliza en riquezas. Las tecnologías de la comunicación y la digitalización son elementos que favorecen el aprendizaje.
Las instituciones educativas han establecido programas educativos para satisfacer la demanda de la sociedad del conocimiento. Y en este sentido se recurre a la “Filosofía de la educación” la cual es una mezcla de la metafísica, ética, lógica, epistemología y tiene como objetivo responder a las preguntas de qué y para que de la educación. El humanismo es el que ha sustentado la mayoría de los nuevos modelos educativos; este considera la dignidad humana, las normas y los valores para la formación de la persona. En este modelo se busca que el estudiante construya su personalidad como sujeto libre y responsable, con autocontrol, con deseo de construir, además de que pueda interactuar y comunicarse para satisfacer necesidades personales y colectivas.
El humanismo en la educación se fundamenta en la teoría andragogica o aprendizaje adulto. A últimas fechas, se ha dado suma importancia a los preceptos andragógicos para identificar la forma en que se logra el aprendizaje en la Educación de Adultos de forma tal que éstos logran el desarrollo autosostenido e integral que les lleva a ubicarse como individuos capaces de contribuir a logros profesionales, de crecimiento personal y de intervención comunitaria y social.
La filosofía humanista también contempla la teoría constructivista, la cual se centra en como el ser humano aprende a resolver los conflictos que se le presentan, dando origen a un conocimiento nuevo. Considerando la adquisición del conocimiento como un proceso interno personal, pero a la vez influido por el contexto externo.
Estos modelos educativos tienen como objetivo cubrir ciertas exigencias del mundo globalizado (consumista), para lo cual se requiere que las personas desarrollen determinadas competencias; Chomsky se refiere a estas como: “la capacidad y disposición para el desempeño y para la interacción en el ámbito del lenguaje”.
Pero generalmente los modelos educativos tienen el enfoque hacia la “competencia laboral” y el desarrollo económico. Algunas de esas competencias son: uso eficaz del lenguaje simbólico, toma de decisiones, adaptarse al uso de la tecnología, pensamiento creativo y muchas otras que le permitirán su “desarrollo” en la sociedad globalizada.
Acorde a estos modelos o como producto de ellos se ha desarrollado la educación virtual, la cual ha venido a resolver algunas de las inquietudes de la sociedad del conocimiento: el acceso a la educación de una parte de la sociedad que no tenía acceso esta. La educación virtual ha sido posible gracias al aprovechamiento de las TIC´S .
